3 abril, 2020

Patrimonio Literario

Salve a la Santísima Virgen del Rosario

Salve Tú, Virgen morena,

lirio y clavel sevillano,

Tú que llevas en la mano

la Gloria, el Gozo y la Pena.

Danos el pan del consuelo,

el agua de tu perdón,

la paz de tu corazón

y la esperanza del cielo.

Y cuando el dolor taladre

mi cuerpo y mi pensamiento,

acogerás mi lamento

con tu ternura de Madre.

Y aunque suba a mi Calvario

o de alegrías me llenes,

sé que mi vida la tienes

pendiente de tu Rosario.

Salve Tú, Virgen Morena.

Rvdo. Padre D. José González Quevedo (S.J.)

Poesía a la Virgen

Llegada que dan las doce campanadas

todo San Julián canta de alegría

un niño de amor se hace poesía

y la tarde se hace mañana.

Un rayo de luz cruza la ventana

estrella de oriente de nulos restellos

que llena de gloria al niño más bello

a quién en su cuna le cantan la nana.

Su madre María que toda canela

mira con amor a su dulce niño

mientras la cunita forrada de armiño

se hace de soles y primaveras.

Niño gitanito de cara morena

lucero de gloria de esta tierra mía

rosario gozoso tu madre te guía

en este rincón que quita las penas.

Te canta San Marcos tu cuna primera

y Santa Marina te suspira cerca

San Luís te canta tras la rica verja

y los Capuchinos próximos te veneran.

Todos le cantan a tus maravillas

fuera del ojival suenan cascabeles

y no hay pintor que tenga pinceles

que pinte la gloria que das a Sevilla.

Y sobre ese pecho que es tu relicario

cierra tus ojitos en un dulce sueño

y toda Sevilla te siente dueño

junto con tu Madre del Santo Rosario.

Gabriel Solís Carvajal, 1997.

Plegaria a la Virgen del Rosario

Tú eres Virgen del Rosario

tú eres nardo y azucena

tú eres Reina en San Julián

tú eres la madre más buena.

San Julián te da su amor

San Julián te da su amor

¡Ay! Madre mía del Rosario

porque tú eres el consuelo,

y la alegría del barrio.

Manuel Losa, 1998.