Tras haber presidido de forma extraordinaria el altar mayor de San Julián para la celebración del XIX Congreso de Hermandades del Rosario de Andalucía, Nuestra Señora del Rosario ha vuelto a su altar.
La Santísima Virgen se ha vestido para el tiempo penitencial de Cuaresma y Semana Santa. Para esta ocasión lleva la saya de tisú de plata bordada con la técnica de repostero y otras piezas de oro, por José Antonio Grande de León en 2005. El manto que la cubre es una pieza de brocado de seda rojo con una decoración floral en color mostaza, encima del cual se dispone la toca de sobremanto realizada con encaje francés de oro que tiene una curiosa decoración geométrica. El tocado, por su parte, está compuesto por una blonda de encaje de Bruselas del siglo XIX.
Así mismo, lleva el juego de orfebrería de diario realizado en metal plateado, a excepción del cetro que es de plata en su color.
El Niño Jesús viste una túnica de tisú de plata bordada en oro por Guillermo Olivares Magro en 1982 y la corona de metal plateado a juego con el conjunto de la Virgen, así como las sandalias de plata en su color realizadas por Esquembre en 2001.