La Santísima Virgen regresa a su altar tras la Navidad

Tras el final del tiempo litúrgico de la Navidad y tras haber presidido el belén que nuestra corporación instala anualmente en la parroquia, la Santísima Virgen del Rosario ha regresado a su altar.

En esta ocasión, se ha vestido para la cercana festividad de la Candelaria, que conmemora el acto de la purificación de la Virgen y de la presentación de Jesús en el Templo.

Para esta ocasión, viste una saya de raso de seda natural en color crudo, bordada con hojillas y lentejuelas de oro, datada a principios del Siglo XX.

El manto que la cubre es una pieza de brocado de seda rojo con una decoración floral en color mostaza, obra de Dª Clotilde Palas Donaire en el año 2006 y donado por NHD. Pedro Luís Bazán Gallego.

Sobre este, se dispone la toca de sobremanto realizada con encaje francés de oro con dibujo geométrico, datada en el Siglo XIX.

El tocado se compone de un encaje de oro.

Así mismo, lleva el juego de orfebrería de diario realizado en metal plateado, a excepción del cetro que es de plata en su color.

El Niño Jesús viste un batón de seda y encaje bordado en hilo con capa y gorro fechado a mediados del siglo XX.