En el día de ayer, la priostía de la Hermandad instaló el tradicional Belén con la imagen de la Santísima Virgen del Santo Rosario en la Nave del Evangelio de la Parroquia del Señor San Julián. Para esta edición, de estilo napolitano.
La Santísima Virgen luce para la ocasión, saya de tisú de plata bordada con la técnica de repostero y otras piezas de oro, por José Antonio Grande de León en 2005.
El manto que la cubre es de seda color cardenal con una decoración floral de sedas de colores. Sobre este, se dispone la toca de sobremanto de tul de seda crudo bordada en oro, realizada con bordados antiguos, lentejuelas, cristales y piedras semipreciosas, guarnecida por encaje de punto de España y encaje de Bruselas.
La Santísima Virgen estrena la restauración de la Corona del juego de orfebrería de culto diario, obra de principios del siglo XX. La restauración ha sido realizada por Orfebrería San Juan.
A la izquierda de la Santísima Virgen, se encuentra la imagen de San José, propiedad de la corporación y que se presenta con una saya de terciopelo marrón con bordados en oro y un manto de damasco de seda de seda natural guarnecido con encaje de punta de España en color amarillo.
Como es tradicional, la imagen del Divino Infante no recibe culto en la parroquia hasta la Festividad de la Natividad, sino en el Monasterio de las RR.MM. Jerónimas de Santa Paula – madrinas de la bendición de la Santísima Virgen – y en el Convento de San Cayetano.
Por último, el exorno floral es obra de Antonio Mendoza.
